La Paz se prepara para recibir este sábado, 3 de junio, la majestuosa entrada de la Festividad del Señor Jesús del Gran Poder, uno de los eventos culturales más emblemáticos de Bolivia. Con la participación de bailarines y músicos de 75 fraternidades folklóricas, esta festividad promete deleitar a propios y visitantes con su colorido y esencia tradicional.
Pero la entrada del Gran Poder no solo es un espectáculo cultural, sino también un motor económico clave para La Paz y el país en su conjunto. Según las autoridades, se estima que esta celebración generará un movimiento económico cercano a los 200 millones de dólares, reafirmando su importancia como evento de gran envergadura.
Declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en 2019, esta festividad ha consolidado su posición como un referente cultural y turístico en la región. Datos de la Asociación de Conjuntos Folclóricos del Gran Poder revelan que desde la misa realizada en noviembre hasta la entrada en junio, se genera un movimiento económico similar a la cifra pronosticada para este año, demostrando su constante impacto en la economía local.
Diversos sectores se ven beneficiados durante la fiesta del Gran Poder, destacando el consumo de bebidas alcohólicas con un 43%, la confección de trajes de fiesta con un 24%, la orfebrería con un 24%, las bandas y la música con un 6%, y otros rubros relacionados con la organización de la entrada principal, como fiestas, alimentos, alquileres de locales, publicidad, entre otros, con un 2%. Estos datos resaltan el impacto económico transversal que tiene este evento en distintas industrias locales.
Este año, la entrada del Gran Poder viene con novedades. El presidente de la Asociación de Conjuntos Folklóricos del Gran Poder, Galo Carrillo, anunció importantes cambios para mejorar la organización de esta festividad cultural y económica de gran relevancia. Se implementarán 17 puntos de control a lo largo del recorrido, se utilizarán radios o handys para mantener una comunicación permanente y se emplearán drones para controlar y evitar retrasos en el paso de los bailarines.
Para garantizar la seguridad de los asistentes, la Policía Boliviana desplegará a cinco mil efectivos en diferentes puntos a lo largo de la entrada, con el objetivo de prevenir actos delictivos o hechos de violencia y garantizar el disfrute pleno de esta festividad.
El recorrido seguirá la tradición y dará inicio en la Garita de Lima, en la zona de Buenos Aires, a la altura del Cementerio General. Las principales calles del centro de la ciudad de La Paz serán testigos del desfile de las fraternidades, hasta llegar al estadio Hernando Siles. Tres espacios estratégicos en las calles Illampu y Antonio Gallardo, así como en la Avenida Camacho, se habilitarán para que las fraternidades puedan presentar sus cautivadoras coreografías.
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