El presidente Luis Arce recordó la lucha de la líder indígena Bartolina Sisa contra el colonialismo y su legado.
“En el Día Internacional de la Mujer Indígena rendimos homenaje a nuestra abuela Bartolina Sisa, quien luchó con valentía y heroísmo contra el colonialismo español y por mejores días para el pueblo boliviano. Su legado persiste hoy en sus hijas e hijos, nietas y nietos que infundidos con su espíritu revolucionario continúan trabajando por más justicia social para Bolivia”, afirmó en sus redes sociales.
En esta jornada se recuerda 242 años de la muerte de la luchadora indígena. El Ministerio de Culturas y la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa” (CNMCIOB-BS) celebraron un acto en la Plaza Murillo para honrar su memoria.
La ministra de Culturas, Esperanza Guevara, destacó que el legado que ha dejado la heroína indígena sigue vivo en cada una de las mujeres que luchan por la justicia social.
“Es un día histórico para todas las mujeres de Bolivia, porque ese legado que nos ha dejado nuestra heroína Bartolina Sisa, esa lucha de mujer indígena, esa fortaleza y valentía, hoy nos anima a seguir adelante más fortalecidas y unidas, buscando la igualdad de derechos para todas”, afirmó.
El acto de conmemoración contó con la presencia de la secretaria ejecutiva de la CNMCIOB, Guillermina Kuno, y representantes departamentales y regionales de la organización de mujeres campesinas y otras organizaciones sociales.
Antes se desarrolló una marcha que recorrió las calles del centro de la ciudad de La Paz, y luego se realizó el acto de ofrendas florales, que estuvo amenizado con música y danzas tradicionales.
Bartolina Sisa nació el 24 de agosto de 1750 en la comunidad de Caracato, municipio de Sapahaqui, en el departamento de La Paz.
La heroína aymara fue esposa del líder indígena Julián Apaza, conocido como Tupac Katari, y se unió a su lucha por la independencia.
Sisa lideró varias batallas de levantamiento contra el colonialismo español.
Fue traicionada y capturada. Se la condenó a la horca el 5 de septiembre de 1782 por el oidor Francisco Tadeo Diez de Medina.
