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Rusia intercepta casi 20 drones ucranianos en la región de Briansk

Las fuerzas de defensa antiaérea del Ejército de Rusia han interceptado cerca de una veintena de drones procedentes de territorio ucraniano sobre la región rusa de Briansk, han informado las autoridades locales pasada la medianoche del sábado.

En un primer momento, el gobernador regional, Alexander Bogomaz, ha notificado vía Telegram la destrucción de doce vehículos aéreos no tripulados de «los neonazis ucranianos» en una hora, como parte de «un ataque masivo».

Bogomaz ha matizado que dos de esos drones sobrevolaron el distrito de Trubchevski, otros ocho fueron derribados sobre el territorio de Brasovski y los dos restantes, en Pochepski.

No obstante, según el mismo informe, no se han reportado ni víctimas ni daños y los servicios de emergencia se encuentran ya sobre el terreno para brindar asistencia.

Rusia responde a los ataques de drones ucranianos y acusa a Occidente de provocar una guerra

Rusia anunció que abatió dos drones ucranianos que se dirigían hacia Moscú, un tipo de incursión que se multiplicó en las últimas semanas, y prometió una “respuesta adecuada” al apoyo de los países occidentales a Kiev.

Según el ministerio ruso de Defensa, la defensa antiaérea destruyó dos drones que intentaban atacar la región de la capital, que la semana pasada ya fue blanco de otros siete aparatos. El alcalde moscovita, Serguéi Sobianin, confirmó que no hubo víctimas ni daños materiales.

Los drones ucranianos son una amenaza creciente para Rusia, que intervino militarmente en la exrepública soviética en febrero de 2022, tras el derrocamiento del presidente prorruso Viktor Yanukovich por una revuelta popular. Desde entonces, Rusia ha anexionado la península de Crimea y apoyado a los separatistas del este de Ucrania, donde más de 13.000 personas han muerto en un conflicto que sigue sin resolverse.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, advirtió el 30 de julio que la guerra estaba llegando a Rusia, a sus centros simbólicos y a sus bases militares.

El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, acusó a los países occidentales de amenazar su seguridad y prometió una respuesta rápida y adecuada a la multiplicación de amenazas en su frontera occidental.