Nuevamente estancamiento en el Legislativo: Las disputas siguen perjudicando a la aprobación de leyes de créditos

Anoche, la Cámara de Diputados se vio sumida en la violencia y la disputa, impidiendo el tratamiento de leyes antiprórroga y créditos internacionales. La sesión número 57 se vio marcada por empujones, gritos y tensiones entre asambleístas de diferentes facciones políticas.

El conflicto surgió por la disputa sobre el orden del día: mientras algunos diputados opositores y evistas insistían en priorizar proyectos de ley contra la prórroga de magistrados, otros demandaban la continuidad de las normas sobre créditos internacionales. Ante la negativa del presidente de diputados, Israel Huaytari, de someter a votación el orden del día, diputadas de Comunidad Ciudadana ocuparon la testera, paralizando la sesión.

La violencia y los enfrentamientos entre asambleístas obligaron a declarar un cuarto intermedio cerca de las 20:00 horas, prolongándose la suspensión de la sesión hasta altas horas de la madrugada.

En la sesión número 58, instalada después de la medianoche, persistieron las tensiones y demandas por modificar el orden del día. A pesar de los esfuerzos por reanudar la sesión, la falta de acuerdo entre las diferentes facciones políticas mantuvo el ambiente tenso y conflictivo.

Mientras tanto, la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de El Alto se movilizó hacia la Asamblea Legislativa Plurinacional para exigir la aprobación de créditos, realizando una vigilia a las afueras del recinto. Algunos vecinos llevaron a cabo actos simbólicos, como crucifixiones, para llamar la atención sobre sus demandas.

Por otro lado, la Comisión Mixta de Constitución aprobó una resolución para no reconocer la prórroga de los actuales magistrados del Órgano Judicial y Tribunal Constitucional, respaldada por más de dos tercios de los asambleístas presentes. Esta medida implica la cesación de funciones de los magistrados cuyo mandato culminaba el 31 de diciembre de 2023.

La situación en la Cámara de Diputados refleja la profunda división política y la falta de consenso en torno a temas cruciales para el país, evidenciando la urgencia de encontrar vías de diálogo y acuerdo para superar las diferencias y avanzar en beneficio del pueblo boliviano.

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