En una serie de declaraciones recientes, César Dockweiler, generó controversia al expresar su descontento con la administración actual y lanzar críticas hacia la gestión del presidente Luis Arce. Dockweiler, conocido por sus opiniones controversiales, cuestionó la afirmación de Arce sobre la estabilidad de la economía boliviana, sugiriendo que se reconozcan abiertamente las dificultades económicas.
Sin embargo, estas declaraciones también han sido objeto de críticas, ya que algunos consideran que Dockweiler no ofrece soluciones concretas y que sus comentarios podrían generar incertidumbre en un momento crucial para la estabilidad económica del país. Además, ha abordado la cuestión de la subvención a los combustibles, señalando que, en caso de un eventual retorno al poder junto a Evo Morales, levantarían gradualmente dicha subvención, una postura que ha generado reacciones diversas.
Por otro lado, sus observaciones sobre las restricciones a las inversiones en el exterior han sido objeto de debate, ya que algunos expertos cuestionan la interpretación de Dockweiler sobre estas medidas y su impacto potencial en la confianza de los inversionistas. En medio de estas controversias, surge la pregunta sobre si Dockweiler, en lugar de ofrecer soluciones constructivas, está contribuyendo a la polarización y la incertidumbre en el panorama económico boliviano.
