En uno de los laboratorios que fueron destruidos por agentes antinarcóticos este fin de semana se encontró una capilla improvisada y varios altares con la efigie de San Jorge, un santo que hace ya algunos años se conoce como el “santo de los narcotraficantes”. San Jorge, en Bolivia y Brasil, cumple un papel similar al de la “santa Muerte” en México.
San Jorge, también llamado “santo guerrero”, suma fieles tanto en las filas de los narcotraficantes como en las de la policía, quienes lo veneran con la esperanza de que los proteja del peligro. Este santo es personificado vistiendo una armadura medieval montando un caballo blanco y es sinónimo de arrojo y valentía, pues una de sus proezas más conocidas es el haber derrotado a un dragón, el mismo que aparece en numerosas representaciones.
Fotografías de altares para este santo fueron publicadas por el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, quien destacó la labor de las fuerzas de lucha contra el narcotráfico:
“En total se afectó al narcotráfico en más de USD 2 millones, y nuevamente se demostró con datos objetivos y verificables que nuestra gestión es la mejor gestión en la lucha contra el narcotráfico en los últimos años”, escribió Del Castillo en sus redes sociales.
