El presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Luis Arce Catacora, destacó la importancia de la integración energética entre Bolivia y Argentina, afirmando que consolida los lazos históricos y la visión compartida de ambos países en busca del bienestar de sus pueblos. Arce resaltó que este proyecto no solo mejorará la calidad de vida de los habitantes del Norte de Argentina, sino que también generará fuentes de empleo en Bolivia, demostrando la colaboración entre ambos gobiernos en la consecución de objetivos comunes.
El mandatario boliviano subrayó la larga historia que une a Bolivia y Argentina, destacando las raíces compartidas y las figuras heroicas como la generala Juana Azurduy de Padilla, quien luchó incansablemente por la independencia de las Provincias Unidas del Río de La Plata y del Alto Perú. En honor a su legado, la línea de transmisión energética lleva su nombre.
Además, Arce manifestó el interés de ambos países en revitalizar la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para promover el desarrollo y la integración en beneficio de todos los pueblos de la región.
Por su parte, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, expresó su agradecimiento al presidente Arce por el enorme esfuerzo realizado por Bolivia en la construcción de este proyecto de interconexión eléctrica que abastecerá de energía a las poblaciones del norte argentino, como Tartagal. Fernández destacó que comparte con Arce la visión de promover la igualdad, la justicia, el Estado de derecho y la unidad de las fuerzas populares en América Latina.
El presidente argentino recordó la solidaridad de Bolivia al proporcionar gas en momentos difíciles, destacando la respuesta fraterna y la resolución conjunta de los desafíos. Fernández también resaltó que es el segundo presidente argentino en visitar la población fronteriza de Yacuiba, después de Juan Domingo Perón.
En cuanto a los datos técnicos del proyecto de electricidad, el ministro de Hidrocarburos y Energías de Bolivia, Franklin Molina Ortiz, informó que la Línea de Transmisión Juana Azurduy de Padilla representó una inversión de Bs 365,3 millones y garantiza la exportación de energía hacia Argentina. La línea tiene una longitud de 120,5 kilómetros y fue ejecutada por la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) y otras empresas estatales bolivianas en Argentina.
Esta línea de transmisión permitirá una exportación de 120 megavatios (MW) de electricidad. Además, se construyeron subestaciones en Yaguacua (Bolivia) y Tartagal (Argentina), con capacidad para inyectar hasta 120 MW. Asimismo, se instalaron puestos de transformación en la subestación Yaguacua para reducir el nivel de tensión de 230 kV a 132 kV.
